Si vas a estudiar solo para un examen público en casa, hay algunas cosas que puedes hacer para estar preparado. En primer lugar, busca un lugar tranquilo donde no te interrumpan.
A continuación, establece un horario de estudio y cúmplelo en la medida de lo posible. Asegúrate de incluir descansos en tu horario para no agobiarte demasiado. Por último, crea un entorno de estudio saludable abasteciéndote de tentempiés y bebidas saludables y limitando distracciones como las redes sociales y la televisión.
Siguiendo estos consejos, podrás asegurarte de que aprovechas al máximo el tiempo estudiando en casa por tu cuenta. En Planeja Finanças hemos recopilado algunos consejos que te ayudarán a sacar las mejores notas.
Planifique su horario de estudio
Del mismo modo, asegúrate de repasar los temas en los que eres fuerte para mantenerlos frescos en tu mente. Es importante mantener un equilibrio entre el estudio y el repaso.
Además, no olvides tomarte descansos entre estudio y estudio para no agobiarte ni empantanarte con el material. Duerme lo suficiente y haz ejercicio durante este periodo para mantener tu cuerpo y tu mente sanos.
Cuando estudies solo en casa, es importante que establezcas una rutina y te ciñas a ella. Asegúrate de tener un lugar tranquilo para estudiar donde no te interrumpan. Ten a mano todos los materiales que necesites para no perder tiempo buscándolos.
Empieza por repasar los apuntes de clase y asegúrate de que entiendes los conceptos. Si hay algún aspecto que no está claro, pregunta a tu profesor o busca recursos en Internet o en la biblioteca que puedan ayudarte a explicar el material.
Cuando estés seguro de que entiendes los conceptos básicos, pasa a los problemas prácticos. Esto puede hacerse trabajando en exámenes de práctica o resolviendo problemas similares por tu cuenta.
Si te encuentras con un problema, tómate un descanso y vuelve a él más tarde. A veces puede ser útil alejarse del material durante un tiempo y volver con nuevos ojos. Además, no dudes en pedir ayuda si es necesario. No hay que avergonzarse por admitir que necesitas ayuda y pedir consejo a personas que saben más que tú.
Establecer objetivos realistas
Establece un horario de estudio al que te ciñas. Elimina las distracciones de tu entorno, incluidos el teléfono y las redes sociales. Crea un espacio de estudio positivo, con buena iluminación y ventilación. Asegúrate de hacer descansos, tanto mentales como físicos, para no agobiarte ni agotarte.
Crear un entorno de estudio positivo
Cuando intentas estudiar desde casa, es importante crear un entorno de estudio positivo. Esto significa tener un espacio dedicado donde puedas concentrarte en tu trabajo sin distracciones.
Esto también significa fijar un horario y cumplirlo. Tómate descansos y reserva tiempo para relajarte y no agotarte. Para estudiar bien en casa hay que fijarse objetivos realistas.
No intentes preparar un examen la noche anterior, empieza a estudiar pronto y date tiempo para repasar todo el material. Y no olvides dividir tus objetivos en partes más pequeñas y manejables para que no te parezcan tan abrumadores.
Hay muchas formas diferentes de estudiar, así que busca la que mejor se adapte a ti. Algunas personas prefieren las ayudas visuales, mientras que otras prefieren el aprendizaje práctico. Experimenta hasta que encuentres un método (o una combinación de métodos) que te ayude a retener la información y te haga más ameno el estudio.
Elimine las distracciones
Cuando intentas estudiar en casa, es importante eliminar todas las distracciones. Esto significa apagar el televisor, guardar el teléfono y encontrar un lugar tranquilo donde puedas concentrarte en tu trabajo. Si tienes problemas para concentrarte en casa, intenta estudiar en una biblioteca o en una cafetería.
Una de las mejores formas de asegurarse de que dispone de tiempo suficiente para estudiar es crear un horario y ceñirse a él. Decide cuántas horas quieres estudiar al día o a la semana y anótalo en tu calendario. Asegúrate de incluir descansos en tu horario para no agotarte.
Cuando estudies en casa, es importante que te fijes objetivos para no desviarte del camino. Por ejemplo, si estás estudiando para un examen, decide cuánto material quieres cubrir cada día o cada semana antes del examen. Dividir tu objetivo en partes más pequeñas te ayudará a mantener la motivación.
Organícese y siga sus progresos
Utiliza una agenda para controlar las tareas, los exámenes y las fechas de entrega. Esto te ayudará a controlar tu carga de trabajo y asegurarte de que estás estudiando para cada examen de forma eficaz.
Fíjate objetivos de estudio. Para aprovechar al máximo el tiempo que pasas estudiando en casa, establece objetivos específicos para cada sesión. Escribe lo que esperas conseguir y trabaja para completar esas tareas.
Crea un calendario de estudio. Una vez que sepas lo que tienes que hacer, crea un horario en el que indiques cuándo vas a estudiar qué asignaturas. Asegúrate de tomarte suficientes descansos y tiempo libre para no agotarte.
Busca un lugar tranquilo para concentrarte. Cuando llegue el momento de empezar a estudiar, busca un lugar en tu casa donde puedas concentrarte sin distracciones. Apaga la televisión, silencia el teléfono y cierra la puerta para poder dedicar toda tu atención al estudio.
Recompénsese por completar tareas
Cuando se estudia en casa, es fácil estancarse, sobre todo si se intenta hacerlo todo uno mismo. Una forma de mantenerte motivado es recompensarte por completar las tareas.
Si te cuesta concentrarte cuando utilizas tus propios dispositivos, intenta crear un horario de estudio y cúmplelo lo mejor que puedas.
Elige días y horas específicos para estudiar y asegúrate de no planear nada más durante esos momentos. Por supuesto, la vida sucede y habrá interrupciones ocasionales, pero haz todo lo posible por ceñirte al horario en la medida de lo posible.
Otra forma estupenda de mantenerse al día cuando se estudia en casa es encontrar a uno o varios amigos que también estén haciendo el mismo examen.
A continuación, puedes crear un chat de grupo en el que todos compartan recursos, se hagan preguntas y se responsabilicen mutuamente de mantenerse al día con sus estudios.
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